Los problemas en la piel más comunes durante las vacaciones.

Problemas en la piel en verano - Ecolactis

Aunque las vacaciones son una época esperada por muchos para relajarse y disfrutar de un cambio de rutinas, en muchas ocasiones pueden traer consigo una serie de problemas en la piel que terminan impidiendo disfrutar plenamente de esos días tan ansiados.

La exposición al sol, el contacto con diferentes tipos de agua (ducha, piscina…) y el cambio en la alimentación son factores que pueden afectar negativamente a la salud dermatológica. ¿Quieres saber cuáles son los problemas en la piel más frecuentes en vacaciones? A continuación te contamos los más habituales y algunos trucos para evitarlos o ponerles solución. 

¿Problemas en la piel en vacaciones? Así los puedes evitar.

1.- Quemaduras solares:

Uno de los problemas en la piel más frecuentes en vacaciones son las quemaduras solares. Pasar largas horas expuestos al sol sin la protección adecuada puede causar enrojecimiento, dolor y, en casos severos, ampollas en la piel. Las quemaduras solares no solo son dolorosas en sí mismas, pero provocan un envejecimiento prematuro de la piel a la vez que aumentan el riesgo de desarrollar un cáncer de piel a largo plazo. Es crucial aplicar un protector solar con un alto factor de protección (SPF) y reaplicarlo cada dos horas, así como después de nadar o sudar.

2.- Piel más reseca por deshidratación:

El sol, el calor y la humedad pueden deshidratar la piel, dejándola seca y escamosa. La deshidratación no solo afecta a la apariencia de la piel, haciéndola lucir opaca y sin vida, sino que también puede provocar picazón e irritación. Beber suficiente agua y utilizar cremas hidratantes adecuadas es esencial para mantener la piel hidratada durante las vacaciones.

3.- Erupciones y ronchas provocadas por el calor:

Las altas temperaturas y la humedad pueden causar erupciones por calor, también conocidas como miliaria o sudamina. Estas erupciones se producen cuando los conductos sudoríparos se bloquean y el sudor queda atrapado bajo la piel, provocando pequeñas protuberancias rojas y picazón. Para prevenirlas, es recomendable usar ropa ligera y transpirable, y mantenerse en lugares frescos y ventilados, además de aplicar productos dermatológicos adecuados que mitiguen el picor y eviten que te rasques en exceso.

4.- Dermatitis por contacto con distintas aguas:

Durante las vacaciones, es común estar expuesto a diferentes tipos de agua, como la de piscinas y la del mar, que contienen cloro y sal, respectivamente. Estos componentes pueden causar dermatitis de contacto, una reacción inflamatoria que provoca enrojecimiento, picazón y, a veces, pequeñas erupciones. Después de nadar, y en general durante todas tus vacaciones, es importante ducharse con agua dulce y jabones de caléndula que tienen un efecto calmante y antiinflamatorio, ideal cuando las pieles están irritadas o tienen alguna reacción de este tipo.

5.- Infecciones fúngicas:

El aumento de la humedad y el calor también favorecen la aparición de infecciones fúngicas, como el pie de atleta. Estas infecciones se manifiestan con enrojecimiento, picazón y descamación de la piel. Para prevenirlas, se debe mantener la piel seca y limpia, y usar calzado adecuado en lugares públicos como piscinas y duchas.

6.- Acné:

El cambio en la alimentación durante las vacaciones, con un mayor consumo de alimentos grasos y azucarados, unido a la aplicación de algunas cremas solares más grasas pueden desencadenar brotes de acné. Además, la combinación de sudor, protector solar y maquillaje puede obstruir los poros, agravando el problema. Para evitar esto, es importante limpiar bien el rostro, evitar tocarse la cara con las manos sucias y utilizar productos no comedogénicos.

7.- Reacciones alérgicas:

Las vacaciones a menudo implican probar nuevos alimentos y productos, especialmente si viajas a destinos más lejanos o exóticos, lo que puede desencadenar reacciones alérgicas en la piel. Estas reacciones pueden variar desde urticaria, con ronchas rojas y picazón, hasta erupciones más severas. Identificar y evitar los desencadenantes alérgicos es fundamental para prevenir estas reacciones y no sufrir problemas en la piel que te amarguen las vacaciones.