Si estás planeando una escapada a Praga seguro que ya tienes muy claro cuáles son los puntos turísticos que no puedes perderte. Y sin duda, uno de ellos será su famoso Reloj Astronómico ubicado en la Ciudad Vieja.
Pero lo que quizás no sepas es que existe una leyenda, aunque quizá tendríamos que hablar de leyenda-maldición, que pesa sobre este artilugio frente al que se agolpan los turistas cada día en la capital checa. Pues sigue leyendo y la descubrirás.
Reloj Astronómico: punto neurálgico del turismo de Praga
El Reloj Astronómico ubicado en un lateral del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja es uno de los elementos más representativos de la ciudad y aclamados por los turistas.
Para la población de Praga, este reloj medieval es un orgullo patrio, una especia de emblema nacional… y también un amuleto que esconde una gran historia.
Antes de contártela, no queremos olvidar que, cada día, cientos y cientos de turistas se agolpan en esa pequeña zona de paso en la que se sitúa el reloj, sobre todo a las horas en punto para presenciar el espectáculo de marionetas que tiene lugar cuando las agujas del reloj indican el cambio de dígito horario.
Un punto de encuentro para turistas y locales y que, sea invierno o verano, de día o de noche, siempre está rodeado de un numeroso grupo de observadores.
La leyenda del Reloj Astronómico de Praga
Pues bien, cuenta la leyenda que el carpintero que lo elaboró en el año 1410 realizó un trabajo tan cuidadoso y detallado que, por aquel entonces, el Alcalde de la ciudad tomó la peor de las decisiones que puedas imaginar: dejarlo ciego para que nunca más pudiera crear otro reloj así de bonito y el Reloj Astronómico de Praga fuera único e irrepetible en todo el mundo.
La leyenda también cuenta que el relojero, para vengarse de semejante crueldad, se introdujo dentro del reloj y modificó su mecanismo para que se parara cada cierto tiempo, coincidiendo su primera pausa, y como si de magia se tratara, con el momento en el que su corazón también paraba de latir.
Otra versión de esta leyenda dicen que no fue el maestro relojero sino su ayudante quien, queriendo vengar la desgracia que había sufrido su mentor, introdujo el brazo en el mecanismo del reloj para romperlo, perdiendo la mano pero consiguiendo que el reloj quedara detenido.
Por este motivo, que el reloj se pare es asociado en la capital checa con una desgracia, creándose una especie de superstición que dice que si el Reloj Astronómico deja de funcionar es porque algo malo va a suceder en Praga. Por eso, desde entonces, que las agujas del reloj se muevan y sus figuras bailen a las horas en punto es señal de que todo está bien en la ciudad.
Las figuras del Reloj Astronómico
El desfile de figuras del Reloj Astronómico de Praga es lo que más aplausos despierta. Su aparición tiene lugar a todas las horas en punto desde las 09:00 a las 21:00 horas.
En ese momento, numerosas figuras se asoman por dos pequeñas ventanas situadas sobre la esfera superior del Reloj Astronómico. ¿Quiénes son estas figuras? Pues si te paras a contarlas te darás cuenta de que se trata de los Doce Apóstoles, seis a cada lado. Reconocerás a San Pedro con las llaves de las puertas del Cielo, a San Judas con un libro, a San Mateo con el hacha…
Al terminar el Paseo de los Apóstoles, un gallo dorado situado en la parte superior, en el centro del reloj, canta, bate las alas y en ese instante comienzan a sonar las campanas que indican la hora en punto.
¿Conoces esta maravillosa ciudad y su Reloj Astronómico? Si no es así, te recomendamos que organices ya tu viaje y reserves tu hotel porque estamos seguros de que te encantará. Una ciudad llena de magia a la que querrás volver.