Consejos para viajar con un bebé

Viajar con un bebé

Muchas parejas creen que cuando llegue el momento de ser padres, su ocio desaparecerá. En cierto modo, pueden tener razón en algún que otro aspecto, pero nuestra opinión es que no desaparece, sino que se transforma en algo diferente. Por ejemplo, viajar con un bebé no es imposible. De hecho, es muy factible si se sabe cómo y se hace con preparación y previsión. 

La primera vez que decides ir a algún lado con tu bebé es una odisea. ¡Parece que te llevas la casa entera! Ropa, cambiador, pañales, mudas, biberones, esterilizadores, la silla… ¡Incluso una cuna de viaje! Toda esta preparación echa para atrás a muchos padres, pero no debería porque todo es cuestión de organización. 

Además, uno de los miedos más lógicos que se puede tener es el de estar lejos de casa con nuestro bebé. ¿Qué pasa si se pone malo? Es totalmente normal y factible. Pero tranquilos, vais a comprobar que este miedo también se supera y que no os va a impedir de disfrutar de una escapa todos juntos. ¡La recordaréis toda la vida!

Pequeñas recomendaciones para viajar con un bebé

  • Poco a poco
    ¿No te parece lógico? Cuando queremos viajar con un bebé, tenemos que ir despacito. A nadie se le pasaría por la cabeza hacer un vuelo en avión de 8 horas con un recién nacido, ¿verdad? Los pequeños están en una fase de aprendizaje total. Todo es nuevo para ellos. Viajar, también. Por eso, debemos empezar con pequeñas escapadas a lugares cercanos de una noche para posteriormente ir aumentando tanto la distancia como la duración. 
  • El avión
    ¿Vais a ir a un destino lejano, como Disneyland París, y necesitáis montar en avión? No pasa nada. En algún momento tiene que llegar la primera vez. Hay cosas buenas, como que los menores de 2 años no pagan el billete entero. Y cosas no tan buenas: no tienen derecho a un asiento y viajarán en el regazo de alguno de los padres.
    Eso sí, habrá que tener ciertas precauciones, como tratar de que cumpla con sus horas de sueño, preocuparnos de no saltarnos ninguna comida o que en el despegue y aterrizaje tome pecho o succione el chupete para evitar la presión en los oídos. 
  • ¿Qué hacemos con la comida?
    Si tu pequeño todavía toma pecho, no vas a tener problema alguno con ello. Antes de los 6 meses no vas a necesitar ni trastos ni biberones. A partir del medio año, cuando se empieza con la alimentación complementaria, deberemos preocuparnos de proporcionarles algún que otro puré o potito para complementar. 
  • ¿Y temas de salud?
    Para viajar con un bebé, no podemos olvidarnos de un pequeño botiquín con medicinas básicas con paracetamol e ibuprofeno infantil, el famoso stick antigolpes, termómetro digital y suero fisiológico.
    Si te preocupa el tema de que se ponga enferma, has de saber que dentro de España será atendido en cualquier hospital y centro de salud con su tarjeta sanitaria. Para viajar por la Unión Europea, es posible solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea. Además, también se puede contratar un seguro de viajes con coberturas para nuestro pequeño. 
  • Terminamos con el transporte
    ¿Y cómo transportamos a nuestro bebé? Aquí podemos dudar entre una mochila porrtabebés, una sillita de viaje, su silla normal… Todo dependerá de lo que vayamos a hacer. ¿Vas a caminar demasiado? Igual puedes mezclar entre la silla y portearlo. Ten presente también por dónde vas a ir. No es lo mismo una ciudad como Madrid que otra como Roma, repleta de empedrados y acercas antiguas. 

Leave a Reply